EL AMOR  NO  REQUIERE  QUE  DOS   PERSONAS  SE  MIREN  ENTRE  SÍ.   PERO  SI,   QUE  MIREN JUNTOS  EN  LA MISMA DIRECCIÓN.

A. de Saint-Exupéry

 

   

 

 

Quiero inicarme en esto

-         Quiero iniciarme en esto

-         ¿En qué?

-          Pues en esto, en lo de travestí, y necesito ayuda… ¿Dónde puedo comprar unas botas altas con mucho tacón?

 

Y bueno, en ese momento, una no sabe como actuar. Lo primero que pasa por tu mente es… “está de broma, claro”, luego lo piensas mas detenidamente y ves que no, que no está de broma, que lo dice en serio. Y sigues sin saber que hacer; ¿una solución?, le das la dirección de una zapatería y todos contentos (él, el zapatero y tu que te quitas de encima el problema). Pero como eres un poco tonta, crees que no es la forma correcta de actuar y piensas… no, seguro que lo que pasa es que anda medio “despistáo”, no tiene nada claro, y lo que necesita es algo de comprensión, de orientación de apoyo y ¡zás!, te sale la vena “madraza” y dices…

 

    -     Veras, lo que posiblemente necesitas es una información seria, ¿Qué es lo que sientes?

    -     ¿Qué es lo que siento? …pues ¿que voy a sentir?, que quiero ser travesti y quiero comprarme unas botas con mucho tacón

 

Vale, es en este momento cuando te das cuenta hasta donde puede llegar la memez humana (me refiero a la mía naturalmente), y de nuevo piensas… Si le hubieses mandado a la “porra” desde el primer momento, ahora estarías más tranquila, pero sigue tu vena “conciliadora”

-         No, si lo de las botas está claro, me refería a si sientes, no sé, algo en tu interior, la necesidad de, en alguna forma, identificarte con una cierta feminidad…¿has leído algo sobre esto?

-         ¿Sobre qué?

-         Pues sobre el tema del travestismo, la transexualidad, la disforia de género….

-         No, pero he visto muchas páginas en internet, con muchas “tías buenísimas”, me gustaría ser como ellas

-         Ya, y a mi…y a mi vecina del quinto

-         Si quieres quedamos y me vistes y me maquillas y….

-         ¿Y… te pago una cena?  

-         Mujer, como te pones, desde luego… Encima que te pido ayuda.

Decididamente ya no hay marcha atrás, a partir de ese punto ya ha quedado demostrado que eres un ser sin sensibilidad, incapaz de comprender los sentimientos de los demás, que solo vigilas tus intereses y que eres incapaz de prestar tu ayuda a nadie. Cualquiera que haya leído la conversación se habrá dado cuenta de tu forma despectiva de tratar a la gente y rápidamente llegará a la conclusión lógica, no eres ni más ni menos que una resentida y eso te lleva a ser como eres.

Pues, bueno, es cierto ¿Qué soy una resentida?, no, no creo, me refería a la conversación anterior, es una de tantas, que muchas de nosotras la hemos sufrido y que, de mejor o peor forma, hemos sabido sobrellevar. Son frecuentes, a veces demasiado frecuentes, si queréis comprobarlo solo tenéis que entrar en cualquiera de los “chats serios” que existen, de los “no serios” mejor no hablar. Pero ¿sabéis una cosa?, de vez en cuando, solo muy de vez en cuando, entra alguien (suele ser una persona más bien tímida)  que te informa sobre un “problema” que tiene, y…. después de cierto tiempo de charla, llegas a la conclusión que ¡caramba! Ha merecido la pena estar ahí, no sabes si realmente has podido ayudar o no, pero… algo en tu interior te hace sentir mejor, eso, de verdad, merece la pena.

Un beso

Vanesa

 

Susana Freeman

 

 

 
Crat
email
Grupo de Yahoo

Chat

email
Grupo de Yahoo
 
web actualizada el